Cofepris alertó a la población sobre el supuesto producto herbolario comercializado como Prostalif, ya que no cuenta con registro sanitario y no debe ser consumido, pues representa un peligro a la salud.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó a la población sobre el supuesto producto herbolario comercializado como Prostalif, ya que no cuenta con registro sanitario y no debe ser consumido, pues representa un peligro a la salud.
La autoridad sanitaria detectó que el producto ostenta un registro sanitario falso. Además, se identificó que en al menos dos ocasiones presentó al público permisos de publicidad que corresponden a otros productos, lo cual derivará en las acciones legales correspondientes.
En la alerta sanitaria emitida por la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos (Cemar) de Cofepris, se advierte que al producto se le atribuyen falsamente propiedades para el tratamiento de alteraciones provocadas por el agrandamiento de la próstata.
Entre ellas, destacan la sensación de vaciamiento incompleto de orina, interrupción constante del sueño para levantarse a orinar y urgencia urinaria, entre otros, así como ayudar a reducir el tamaño de la próstata.
“Producto engaño”
La autoridad no cuenta con evidencia para garantizar que el producto cumple los estudios técnicos para tratar estos padecimientos, por lo que su consumo representa un riesgo a la salud y un engaño a la población, se lee en el comunicado.
Cofepris tampoco tiene evidencia del contenido de los ingredientes y del proceso de fabricación de dicho producto. Por ello, el Laboratorio Nacional de Referencia realiza la investigación analítica para detectar los verdaderos compuestos del producto engaño.
Además, autoridades desconocen si cuenta con estudios técnicos y clínicos que avalen su calidad, seguridad y eficacia, por lo que no debe ser consumido por las personas, ya que puede ocasionar efectos graves a la salud.
Al respecto, Cofepris, a través de la Comisión de Operación Sanitaria (COS) giró un oficio a diversos medios de comunicación y cadenas de supermercados para hacer de conocimiento la alerta correspondiente a este producto, y prohibir que lo publiciten y comercialicen.
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