Cómo saber si estás en riesgo por seguir una dieta baja en carbohidratos
Los carbohidratos son nutrientes necesarios que deben ser incluidos correctamente en la dieta, a pesar de la creencia popular de que son el peor enemigo de una alimentación saludable. Cuando no se consume suficiente cantidad de proteínas, se pueden presentar problemas en el pelo, piel, construcción de masa muscular y un aumento del hambre, lo que conduce a comer en exceso. De igual manera, la falta de carbohidratos también puede causar señales en el cuerpo para indicar su necesidad.
Toda dieta, cuando es demasiado restrictiva o estricta, puede ser peligrosa y aumentar las posibilidades de rebote, lo que significa que no se tiene una alimentación equilibrada y se corre el riesgo de sufrir deficiencias de nutrientes y calorías. Aunque es cierto que un exceso de carbohidratos, especialmente de alimentos procesados como el pan blanco o los pasteles, puede llevar a ganar peso y acumular grasa, no consumir suficientes carbohidratos también puede ser un problema para la salud.
Es vital tener un equilibrio adecuado en la ingesta de carbohidratos para favorecer la salud y evitar problemas como la obesidad o la acumulación de grasa. Por eso, es esencial contar con una dieta balanceada, donde se incluyan los carbohidratos, proteínas y otros nutrientes necesarios para una óptima salud. Al identificar las señales de nuestro cuerpo y hacer un consumo adecuado de carbohidratos, podemos convertirlos en un aliado saludable para nuestra dieta.
Te fatigas constantemente
Existen diversos tipos de alimentos que proporcionan diferentes beneficios al cuerpo, ya que la comida actúa como una fuente de combustible. Los carbohidratos, por ejemplo, suministran glucosa, que es fundamental tanto para el cuerpo como para la mente, siendo una de las principales fuentes de energía.
Por esta razón, cuando el organismo carece de glucosa, se produce fatiga y se dificultan las tareas cotidianas, como concentrarse en una actividad.
Es más difícil sobreponerte después de tener actividad física
Un experto en el tema, explica que los carbohidratos son fundamentales para poder recuperarte adecuadamente después de realizar ejercicios, ya que son capaces de propiciar el crecimiento de los músculos.
Comer este tipo de alimentos te permitirá tener un mejor rendimiento en el gimnasio y soportar toda la sesión sin padecer cansancio extremo. Asimismo, los carbohidratos te ayudarán a reponer los nutrientes que tu cuerpo ha perdido luego del entrenamiento, sobre todo si los ingieres conjuntamente con proteínas. Esta combinación contribuirá a reducir el dolor corporal y a experimentar un mayor progreso en tu desempeño físico.
Es complicado concentrarte y tienes mal humor
Cuando careces de carbohidratos suficientes, tu cuerpo puede experimentar diversos efectos negativos. Tu capacidad de concentración puede disminuir y tu estado de ánimo puede cambiar, lo que puede llevarte a sentirte más irritable o frustrado durante el día. Los carbohidratos proporcionan una fuente de energía estable que te permite mantener tu enfoque y pensar con mayor claridad a lo largo del día, evitando los altibajos de energía que pueden ser dañinos para tu cuerpo.
Padeces insomnio
Según Livestrong, se descubrió que consumir menos fibra, más grasas saturadas y más azúcar se relaciona con un sueño de menor calidad y más interrumpido. El sueño es fundamental para que el cuerpo y el cerebro se reparen y realicen procesos importantes, por lo que es crucial seguir una dieta que promueva un buen sueño y proporcione nutrientes esenciales para despertar renovado.
Ganaste peso
Quizás pienses que al eliminar los carbohidratos podrás perder esos kilos que te incomodan, sin embargo, según Eating Well, el resultado puede ser el contrario y aumentar de peso. Esto se debe a que, al no consumir carbohidratos, el cuerpo puede crear su propia fuente de glucosa a partir de proteínas o grasas, lo que provoca que el organismo entre en modo de supervivencia y almacene grasa en lugar de quemarla como respuesta para evitar la sensación de hambre.
Además, se ha comprobado que las dietas extremadamente restrictivas pueden provocar antojos y aumentar el riesgo de comer en exceso, ya que nunca se siente saciedad.