¿Qué sucede si tomo proteína y no hago ejercicio?

Es importante que consumas proteína para que tu cuerpo funcione adecuadamente y desarrolles músculo. Sin embargo, ¿qué sucede si ingieres suplementos de proteína pero no realizas actividad física?

Si eres de los que toma suplementos de proteína y no hace ejercicio, es importante que entiendas las implicaciones de esta acción. Primero que nada, debes saber que no todas las personas necesitan consumir suplementos de proteína para conseguir los resultados que buscan, ya que todo depende de la meta, la cantidad de actividad física que se realiza y de la dieta que se sigue.

Las proteínas son necesarias en una dieta saludable y balanceada, ya que el cuerpo las necesita para realizar sus funciones correctamente, incluyendo reparar heridas o construir músculo, sin embargo, consumir demasiada proteína, incluso a través de suplementos, puede tener consecuencias nocivas en el organismo.

Es importante tener en cuenta que no todos los suplementos son iguales: algunos tienen mucha azúcar o un exceso de calorías que pueden ser perjudiciales, especialmente si no eres activo y no haces ejercicio regularmente. Conforme a Livestrong, la mayoría de los licuados de proteína cuentan con alrededor de 30 gramos de proteína, lo que representa un tercio de lo que una persona promedio necesita en el día.

Los suplementos de proteína pueden ser un recurso útil si no puedes obtener suficiente por medio de la alimentación, pero si no haces ejercicio con regularidad, podría no ser necesario y, además, tener efectos negativos en la salud

Si no haces ejercicio con regularidad, no es recomendable tomar suplementos de proteína, ya que muchos de ellos suelen ser altos en calorías, lo que puede hacer que aumentes de peso. Además, muchos licuados de proteína no logran hacerte sentir satisfecho, lo que puede llevar a comer en exceso. Livestrong menciona que sólo un pequeño grupo de personas se beneficia de tomar proteínas, lo que incluye a quienes hacen ejercicio unas seis veces por semana, personas mayores, y aquellos que son muy activos o tienen una enfermedad que requiere proteína extra.

 Antes de tomar cualquier decisión, es importante buscar orientación de un profesional de la salud y mantener una alimentación balanceada que cubra la cantidad necesaria de proteínas.

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