Protege tus datos: evita estas diez vulnerabilidades de Google en tus contraseñas

En los tiempos más recientes, ha crecido la frecuencia de estafas por medios virtuales. Por esta razón, se te proporcionan algunas recomendaciones para que puedas generar contraseñas que sean seguras

Cuando creamos contraseñas, solemos buscar algo fácil de recordar, pero esto nos hace olvidar un detalle importante: lo simple es más fácil de hackear. Por lo tanto, es necesario priorizar la seguridad y guardar las claves en un lugar seguro. De esta forma, podemos evitar ser víctimas de fraudes electrónicos, que son cada vez más comunes.

 Los delincuentes buscan contraseñas complejas, ya que las sencillas son fáciles de adivinar. Incluso hay algunas claves populares que se utilizan constantemente sin que los usuarios se den cuenta del riesgo que corren. En resumen, es fundamental prestar atención a la seguridad de nuestras contraseñas.

Las diez claves más populares en las búsquedas de Google

¿Cómo crear contraseñas seguras?

Si tu contraseña aparece en una lista de contraseñas vulnerables, es muy probable que estés expuesto a posibles hackeos en tus cuentas. Por tanto, lo recomendable es que cambies tu contraseña inmediatamente si ves que se encuentra en un archivo de este tipo. Estos documentos son utilizados por hackers para intentar acceder a cuentas de correo electrónico, redes sociales, banca y otros servicios en línea.

Existen algunas recomendaciones básicas que debemos seguir para crear una contraseña segura. Por ejemplo, se sugiere utilizar al menos cuatro números junto a letras y caracteres especiales y asegurarse de que no sean consecutivos. También se aconseja evitar utilizar contraseñas fáciles de adivinar, como la fecha de tu cumpleaños, nombres de familiares o mascotas. Es muy importante que generes una clave única y difícil de adivinar que te proteja de posibles ataques.

En definitiva, la clave es no bajar la guardia y tomar en serio la seguridad de tus cuentas. Es vital que utilices contraseñas diferentes para cada una de tus cuentas y que las cambies periódicamente. No te arriesgues a perder toda tu información, dinero u otros activos personales por no prestar atención a la elección de una buena contraseña.

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