Tecnobot: Revelando el impacto del calor en los seres humanos con ANDI, el robot sudoroso

Es el primer robot de su tipo en enfrentar el mundo real y experimentar las consecuencias del aumento de temperatura

En la búsqueda por entender el impacto del calor extremo en el cuerpo humano, un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) en Estados Unidos ha desarrollado a ANDI, un innovador robot capaz de respirar, tiritar y sudar. 

A diferencia de los humanos, ANDI (acrónimo de Instrumento Dinámico Avanzado Newton en inglés) puede soportar altas temperaturas, llegando incluso a permanecer bajo el abrasador sol a 47ºC, lo que le permite realizar estudios precisos sobre el impacto de estas condiciones en el organismo humano.

El profesor de ingeniería mecánica de la ASU, Konrad Rykaczewski, destacó la importancia de este maniquí térmico, ya que puede ser llevado al exterior en condiciones de altas temperaturas para medir la cantidad de calor que recibe del ambiente. 

Es el primer robot de su tipo en enfrentar el mundo real y experimentar las consecuencias del aumento de temperatura, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para comprender cómo los humanos reaccionan ante condiciones climáticas extremas.

 La piel de es de fibra de carbono.

El diseño de ANDI se asemeja a un "Óscar ambulante" o un C3PO simplificado, con su piel hecha de fibra de carbono y resina epoxi. Bajo esta superficie, se encuentra una red de sensores interconectados que miden el calor del cuerpo, permitiendo a los investigadores obtener datos precisos sobre el impacto térmico. 

Además, el robot cuenta con un sistema de refrigeración interna y poros que le permiten respirar y transpirar a través de orificios estratégicamente distribuidos en su cuerpo, lo que le permite simular el proceso de sudoración humano.

El equipo científico explicó que, a pesar de que existen algunos robots similares, ANDI es el primero en enfrentar las condiciones del mundo real y experimentar el aumento de temperatura, de manera similar a como lo haría un ser humano. 

Esta característica hace que ANDI sea una herramienta única y realista para estudiar los efectos del golpe de calor y desarrollar estrategias de protección para los humanos expuestos a altas temperaturas. Con esta innovadora creación, se espera obtener conocimientos más profundos sobre cómo proteger la salud de las personas en situaciones climáticas extremas.

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