La misión Luna25 es la primera desde 1976.
Rusia ha dado un paso histórico en su programa espacial al lanzar su primera misión robótica a la Luna en casi medio siglo. La misión, denominada Luna-25, busca reavivar el programa espacial ruso y superar las dificultades que ha enfrentado en los últimos años.
El cohete Soyuz, que transportaba la sonda lunar de casi 800 kilogramos, despegó desde la base espacial de Vostochni en el extremo oriente del país. La última vez que Rusia envió una misión a la Luna fue en 1976, cuando la Unión Soviética lideraba la exploración espacial.
El lanzamiento del viernes marca un hito en la carrera espacial rusa, ya que el país busca recuperar su prominencia en la exploración lunar. El módulo Luna-25 es un importante logro en este esfuerzo, y se espera que llegue a la órbita lunar en cinco días.
Durante su tiempo en órbita, la sonda seleccionará un lugar adecuado para su alunizaje en la zona del polo sur lunar, marcando la primera vez que una misión rusa aterriza en esa región.
La misión Luna-25 tiene como objetivo recoger muestras y analizar el suelo lunar durante un período de un año para realizar investigaciones científicas a largo plazo.
A pesar de las dificultades y los escándalos de corrupción que han afectado al programa espacial ruso desde la caída de la Unión Soviética, la posibilidad de éxito de la misión se estima en un 70%, según Yuri Borisov, director de Roscosmos.
Este lanzamiento tiene lugar en un contexto en el que Rusia busca fortalecer sus lazos con China en el ámbito espacial debido a las restricciones impuestas por las potencias occidentales.
A pesar de las sanciones y los desafíos, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha expresado su compromiso de continuar con el programa espacial ruso y de superar las dificultades en la búsqueda de logros significativos en el espacio.
Aunque Estados Unidos logró el hito de llevar al primer hombre a la Luna en 1969, Rusia mantiene un legado de logros espaciales, desde el lanzamiento del primer satélite en órbita hasta el envío del primer hombre al espacio.
Sin embargo, se enfrenta a obstáculos financieros y de innovación, así como a la competencia creciente de otras naciones y empresas privadas. El éxito de la misión Luna-25 podría marcar un nuevo capítulo en la exploración lunar rusa y su papel en la carrera espacial global.