Uno de los pensamientos en la cabeza de los involucrados en una relación tóxica es el “miedo a estar solo”.
Amable, respetuoso, con energía y divertido son cualidades positivas de varios de nuestros amigos con los que disfrutamos y pasamos momentos agradables, sin embargo, cuando uno de ellos está en una relación tóxica, ese brillo se pierde poco a poco.
De manera sorprendente, las personas inmersas en una relación con estas características suelen ser los últimos en darse cuenta de lo negativa que es, mientras a su alrededor, sus familiares y gente de confianza son testigos de abusos verbales, emocionales y en ocasiones físicos.
Se puede realizar el intento de señalar los comportamientos dañinos, pero el razonamiento para mantenerse en una relación tóxica es algo estudiado por expertos de la salud mental para entender la dificultad de la situación.
Peros…
En entrevista con el medio GQ India, Arouba Kabir, consejera de salud mental y fundadora de Enso Wellness profundiza sobre el tema y enlista algunos factores que impide la claridad en la toma de decisión bajo el contexto señalado.
Entre los primeros pensamientos en la cabeza de los involucrados en una relación tóxica es el “miedo a estar solo”, algo que de acuerdo con la experta es debido a la baja autoestima y la autovaloración. Aunado a ello, destaca que a pesar de las cualidades negativas, significa que “tienes a alguien en tu vida”.
Después de estar años con una persona, la pregunta de si vale la pena dejarlo todo y “empezar de nuevo” abunda en la mente, pues se ha invertido horas, energía y dinero, resultando más difícil dejarlo entre más tiempo ha pasado.
“Las cosas pueden cambiar”
“La esperanza de que las cosas puedan cambiar” es otro de los factores que alimenta la permanencia en una relación tóxica. Kabir explica que las personas esperan que su pareja “cambie de forma real y acaba con el comportamiento poco saludable que ha mostrado por años”, mientras en ese proceso te sigues alimentando solo con “migajas”.
Problemas, abrazo, discusión, beso… es otra de las cuestiones planteadas por la experta, describiéndolo como un “bombardeo de amor” tras cada episodio de toxicidad. Abundan los regalos y las muestras de amor, lo cual deja a las “víctimas” más confundidas que en un principio.
Por último, el pensamiento o juicio de terceros aumenta el temor de dejar una relación. Ser percibido como “fracasado” al plantearte el “¿qué pensarán de mi?’”, lo que suele anteponerse que la propia felicidad de alejarte de una persona que por años no le ha brindado nada positivo a tu vida.
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