El estudio advierte sobre el aumento significativo de la miopía a nivel mundial y destaca la influencia de los hábitos actuales como el uso excesivo de dispositivos electrónicos a distancias cortas.
La Asociación de Miopía Magna con Retinopatías (AMIRES) en España ha dado a conocer los resultados de un reciente estudio que revela que, para el año 2050, al menos la mitad de la población mundial padecerá de miopía, un problema visual causado por la forma en que la luz se refleja dentro del ojo.
Según un informe publicado en la revista Public Health Bulletin, en 1928 solo el 3,8% de los niños de entre 6 y 14 años en Estados Unidos eran miopes. Sin embargo, esta cifra se quintuplicó en la década de 1970 y para el año 2000, había aumentado casi siete veces en comparación con principios del siglo XX.
El impacto de la miopía es aún más alarmante en Asia, donde más del 80% de la población infantil y adolescente sufre de esta condición visual.
El estudio señala que, si bien la genética siempre ha sido un factor relevante en los casos de miopía, los hábitos actuales de las personas en cuanto a la distancia a la que enfocan la vista a lo largo del día podrían estar influyendo en la prevalencia de esta enfermedad.
El uso prolongado de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y tabletas, que requieren enfocar la vista a distancias cortas, aumenta el riesgo de desarrollar miopía hasta en un 30% en personas de 3 meses a 33 años de edad. Este riesgo se incrementa hasta en un 80% cuando se agrega el uso excesivo de computadoras, según un metanálisis publicado en la revista especializada The Lancet.
La miopía, en su mayoría, no es una condición patológica, pero cuando progresa en exceso puede llevar a complicaciones como el desprendimiento de retina, maculopatías miópicas, alteraciones del nervio óptico y glaucoma. Además de estas afecciones, la miopía puede afectar negativamente la calidad de vida de las personas.
Para prevenir la miopía en los niños, se recomienda mantener una distancia media de 25-30 cm entre los ojos y los dispositivos, limitar el tiempo de pantalla a un máximo de dos horas al día, ajustar adecuadamente el nivel de iluminación de las pantallas y garantizar una iluminación adecuada para minimizar el efecto de las pantallas.
En resumen, el estudio advierte sobre el aumento significativo de la miopía a nivel mundial y destaca la influencia de los hábitos actuales, como el uso excesivo de dispositivos electrónicos a distancias cortas, en el incremento de casos de miopía.
La prevención y concienciación sobre la importancia de mantener una distancia adecuada y limitar el tiempo de exposición a las pantallas se presentan como medidas clave para abordar este problema de salud visual.