Si bien la vitamina C se recomienda durante todo el año, en la temporada de invierno es imprescindible.
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo, además de que ofrece diversos beneficios para la salud, especialmente durante la temporada de invierno.
Te decimos algunas razones por las que tomar vitamina C durante el invierno resulta imprescindible.
¿Por qué tomar vitamina C durante el invierno?
La vitamina C es conocida por su papel en el fortalecimiento del sistema inmunológico, pues ayuda a estimular la producción y función de los glóbulos blancos, los cuales son fundamentales para combatir infecciones y enfermedades. Durante el invierno, cuando las infecciones respiratorias son más comunes, fortalecer el sistema inmunológico resulta beneficioso.
Esta vitamina también es un antioxidante que ayuda a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto es importante porque el estrés oxidativo puede contribuir al envejecimiento prematuro y a diversas enfermedades. Durante el invierno, cuando las condiciones climáticas pueden aumentar el estrés en el cuerpo, tener un suministro adecuado de antioxidantes resulta muy importante.
A su vez, la vitamina C mejora la absorción de hierro no hemo (la forma de hierro que se encuentra en plantas) en el intestino delgado. Esto es primordial debido a que una deficiencia de hierro puede provocar anemia, que a su vez puede causar fatiga y debilidad.
Aunque la vitamina C no previene necesariamente resfriados, algunos estudios sugieren que puede reducir su duración y la gravedad de sus síntomas.
Finalmente, el estrés físico y emocional puede aumentar durante el invierno, y la vitamina C es conocida por su papel en la salud adrenal y puede ayudar a reducir los efectos del estrés en el cuerpo.
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Alimentos que contienen vitamina C
Cabe mencionar que nuestro cuerpo no produce por sí mismo la vitamina C, por lo que es importante obtenerla de los alimentos que consumimos. Esta vitamina podemos encontrarla en:
- Cítricos como naranjas y limones
- Fresas
- Kiwis
- Pimientos
- Brócolis
- Melón
- Piña
Los suplementos de vitamina C son también una buena opción, pero es fundamental hablar con un profesional de la salud antes de tomar cualquiera de ellos, especialmente en dosis elevadas, para asegurarte de que sea seguro y adecuado para tus necesidades individuales.
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