Escuchar sobre relaciones por costumbre es muy común, pues hay una tendencia a “fluir” o dejar que pase el tiempo para solucionar desacuerdos de la pareja, lo cual no los lleva a ningún lado, pues no existe el crecimiento.
Durante los primeros meses de una relación todo suele ser perfecto, mensajes de amor, regalos, salidas constantes y muestras de cariño con naturaleza, sin embargo, en algunas parejas, la costumbre puede convertirse en su peor enemigo, creando confusión y malas experiencias en el rubro sentimental.
Actualmente, escuchar sobre relaciones por costumbre es muy común, pues hay una tendencia a “fluir” o dejar que pase el tiempo para solucionar desacuerdos de la pareja, lo cual no los lleva a ningún lado, pues no existe el crecimiento.
En ciertos casos, uno de los miembros suele estar ‘bien’, pero el otro busca algo más, algo que ha sido analizado por varios psicólogos para brindar respuestas y aclarar a las personas si están en una relación de este estilo.
Características de una ‘relación por costumbre’
De acuerdo con el psicólogo Mark Travers, quien cuenta con varios artículos en Psychology Today, en este tipo de relaciones suele existir confusión sobre lo que son: se están conociendo, son novios o amigos con derecho que buscan simplemente acción sexual, escenario que llega a la frustración para quien busca algo serio.
Los planes a última hora, con desinterés de por medio aparecen bajo este contexto. Aunado a ello, hay poca conexión de emociones o simplemente ‘concuerdan’ a raíz del sexo.
Otra característica es que no hay un futuro o camino definido, pues todos los planes quedan al aire y se quedan esperando a que uno tenga la iniciativa de tomar el rumbo de la relación.
¿Cómo cambiar esto?
Especialistas y profesionales en el tema aclaran que una de las alternativas para cambiar este tipo de relación es hablar las cosas con claridad, con las expectativas que tienen ambos sobre el vínculo existente.
Definir lo que buscan, ya sea algo serio, algo meramente sexual, las molestias, inconformidades, planes a futuro o cualquier situación merece la pena hablarse si estás interesado en llegar a buen puerto.
Inclusive, si después de hablar las cosas deciden quedar como amigos, es algo positivo, pues fue una decisión mutua, sin embargo, en caso de sentir soledad o repercusión en la salud mental, lo ideal es acudir a un profesional o expresar la situación.
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