Identificar “por qué” quieres hacer ejercicio es una de las claves, recordando que tiene beneficios a largo plazo para la salud, beneficios indirectos para tus hijos y efectos inmediatos sobre tu estado de ánimo.
A pesar de ser un elemento importante al hablar de una rutina de vida saludable, hay algunas personas que no tienen buena relación con la actividad física. Esto puede ser por diferentes motivos, como la falta de motivación, por ello, en este artículo te enlistaremos algunos consejos de expertos en la materia.
De manera histórica, los seres humanos tuvieron que moverse para encontrar comida y tras alimentarse, descansaban para conservar energía, porque no sabían cuándo volverían a comer. Así que, es entendible que den ganas de ver Netflix en lugar de ir al gimnasio, pues el descanso es una tendencia humana natural.
Sin embargo, estar físicamente inactivos es terrible para nuestra salud. Un metanálisis publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet encontró que la inactividad física está asociada a un aumento de las probabilidades de sufrir cáncer y otras patologías, rescata BBC News.
Actividad Física: ¿Cuánta es necesaria?
En Australia se recomienda que los adultos entre 18 y 65 años hagan al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana. Ejercicios de intensidad moderada incluyen una caminata a paso ligero o pedaleo leve en bicicleta.
La actividad vigorosa es cualquier cosa lo suficientemente intensa como para que tengas dificultad para mantener una conversación: trotar o correr mientras practicas un deporte como fútbol o el tenis.
Especialistas recomiendan varios tipos de actividad, ya que las diferentes actividades físicas implican diferentes beneficios. Por ejemplo, los ejercicios de fortalecimiento muscular, como levantar pesas o hacer flexiones, se deberían hacer dos veces a la semana, para mantener los músculos y huesos fuertes.
Recomendaciones
Identificar “Por qué” quieres hacer ejercicio es una de las claves, recordando que tiene beneficios a largo plazo para la salud, beneficios indirectos para tus hijos, y efectos inmediatos sobre tu estado de ánimo y vitalidad.
Hacer ejercicio acompañado aumentará la probabilidad de cumplir, pues no vas a querer quedar mal con esa personas. Además, las investigaciones señalan que las personas se ejercitan más cuando lo hace con miembros de la familia o amistades que cuando lo hacen a solas.
Un sistema de recompensas individuales puede ayudarte a mantener la motivación, por ejemplo, comprando una nueva prenda o zapatillas con las que te guste hacer ejercicio.
Haz ejercicio a la misma hora del día para que se vuelva un hábito, pues las investigaciones indican que el ejercicio en la mañana logra establecer un hábito más rápido que el ejercicio en la noche. Otra recomendación es enfocarte en las actividades que realmente disfrutes para que no sea ‘una carga’ pesada.
Por último, debes recordar que no hay prisa y no tiene nada de malo empezar lentamente, pues termina con deseos de hacer más, en lugar de sobrepasarte y reduce, además, las probabilidades de sentir dolores musculares o sufrir lesiones.
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